Speranza
“Amo esa época”
Entrevista. Candace Evans. Habla la directora de escena de “La viuda alegre”, en el Colón.
27.11.2011 | Por Federico Monjeau
El Teatro Colón cierra la temporada lírica con La viuda alegre , de Franz Lehár, que subirá el martes con dirección musical del alemán Gregor Bühl y régie de la estadounidense Candace Evans.
Se trata de uno de los títulos más amados de la opereta vienesa y el primer gran éxito de Lehár.
La obra se estrenó en 1905 en Viena y su ambientación es parisina.
Tiene un libreto de Víctor León y Leo Stein basado en la comedia El diplomático de Meilhac.
La bella Hanna Glawari (Anna Glavari, Emma Vecla) acaba de heredar la fortuna de su difunto esposo, el único banquero del principado de Pontevedro (Montenegro, en la vida real).
Anna será asediada por decenas de pretendientes, mientras que el gobierno de Pontevedro, a fin de evitar la bancarrota, mandará su propio aspirante (el conde Danilo Danilowitch) para que la fortuna no caiga en manos extranjeras.
Evans se atuvo a la ambientación original.
“Primero que nada -explica a Clarín en su camarín-, la obra fue escrita en 1905, algo bastante sorprendente, ya que por esa época no era común una conducta tan liberal entre hombres y mujeres."
"Hice de hecho cambios temporales en otras obras, pero hay veces que es más sencillo ir hacia atrás y ver la historia. "
"En este caso, uno piensa: ¡Qué audacia! Yo amo esa época. Me parece excepcional."
"¿Cuál es su aporte personal? Mi formación tiene tres niveles. Empecé mi carrera como cantante de ópera y como bailarina. En un momento tuve que hacer una elección, y me di cuenta de que la mejor opción era el teatro, ya que me permite poner el baile y el canto juntos, y esto es la ópera."
"Lo que caracteriza mi trabajo es el movimiento escénico; no sólo danza, sino desplazamiento en general."
"Por ejemplo, cuando Hanna hace su ingreso en la fiesta del Barón Mirko-Zeta, todos los hombres están detrás de ella, formando casi una coreografía."
"Por otro lado, veo el coro como una forma en movimiento."
"¿Cuál es el teatro ideal para “La viuda...”?"
"Un gran escenario como el Colón o uno más pequeño como el del estreno en 1905?"
"El Colón es un teatro muy grande, sin duda, pero si uno piensa... ¿qué ópera se escribió para un teatro tan grande? Ninguna. No sé... deberíamos pensar en alguna de gladiadores."
""La viuda" es una obra muy alegre, y para la alegría no hay medida."
"Tal vez en algunas piezas con pequeñas emociones y situaciones íntimas, un escenario tan grande puede volver las cosas más difíciles."
"De todas formas, justamente por eso es que yo quiero movimiento, porque es lo que tiende a ocupar la escena."
"En la opereta, ¿los cantantes se toman las cosas tan en serio como en una ópera romántica?"
"Más en serio todavía, le diría."
"Por causa de los diálogos. Muchos cantantes de ópera les temen a los diálogos."
"Por lo general, cuando un cantante mira con desprecio a la opereta, es porque le teme."
"No es por el tema, supuestamente menor, ya que hay muchas óperas que son tan livianas como una opereta. Es el miedo a hablar."
"Por lo general tiende a hablarse muy rápido, o bien de manera rítmicamente muy cuadrada: ta-ta-ta-ta-taaa, ta-ta-ta-taaa."
"Ante esa situación, mi trabajo con el cantante es decirle: ‘No, así no. Haz la línea, pero en tus propias palabras’."
Monday, November 28, 2011
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